domingo, 14 de diciembre de 2014

Conciliación ... Concilia ¿qué?

Pues eso digo yo! Concila ¿qué? porque aquí en España otras cosas habrá, pero lo que es facilidades para conciliar la vida familiar y laboral pues como que no!! 

Para empezar diré que me considero una gran afortunada por tener trabajo en los tiempos que corren, de tener un horario continuo y también de trabajar en una entidad social, ya que seguro que está mucho más sensibilizada con la conciliación que otro tipo de empresa, pero eso no quita que día a día me de cuenta de que la conciliación no existe.

Mi primera crítica va para la baja de paternidad. Que si, que vale! que antes ni siquiera existía! pero eso no quita que la baja de paternidad que hoy día si existe me parezca totalmente insuficiente. 

A las dos semanas, el pobre Papá Aberroncho se tuvo que ir a trabajar. Las primeras semanas parecía un zombie de los de The Walking Dead, se levantaba cual alma en pena, con horas de sueño totalmente insuficientes y para ponerse al volante de una furgoneta durante ocho horas. 

Lo mejor de todo es que al poco de incorporarse, empezó la temporada alta en su oficio, lo que le significaba estar obligado a hacer horas extras, así que llegaba a casa no antes de las siete y media cuando su hora de llegada solía ser las seis. No hace falta que os diga que él por supuesto prefería volver a casa antes con su pequeña, pero tal y como están las cosas ponte a quejarte a ver que pasa! y por supuesto tampoco hace falta que os diga que de eso se aprovechan! 

Luego está el tema de la baja de maternidad, que vale, es mucho más larga que la de paternidad, pero no dejan de ser 16 semanas, que no llega ni a los cuatro meses. 

Yo conseguí retrasar mi incorporación solo hasta que Morlita tuvo cinco meses, juntando lactancia, vacaciones y un mes de permiso sin sueldo, porque económicamente no nos podíamos permitir que yo cogiera una excedencia o más meses de permiso sin sueldo, motivo por el cual tampoco me he podido permitir reducirme la jornada a la mitad.Tampoco quise alargarlo gastando todas las vacaciones ya que era posible que después las necesitara, y vaya si las he necesitado!!

Luego dejé a la pequeña con la abueli Lola hasta que cumplió los siete meses, ya que prefería llevarla más tarde a la guardería, pero eso me suponía tener a mis padres separados cual novios viviendo cada uno en un pueblo y viéndose solo el dia libre de mi padre (aunque la abueli Lola feliz de la vida!!!).

Ya una vez incorporada al trabajo, te das cuenta de que cada vez que tienes que llevar a tu peque a revisión pediátrica, por supuesto te entra dentro del horario laboral, así que te ves obligada a tener que faltar al trabajo y, si no te has guardado vacaciones tal y como hice, devolver las horas, cosa que no es fácil si llevas a la peque a la guardería y tienes que salir siempre puntual para recogerla. 

Además de las visitas médicas, si tienes la mala suerte de que tu bebé se inmuniza a lo bestia como la pequeña Morlita, pues prepárate!!. 

Morlita ha enganchado un costipado con otro, dos de las veces hemos tenido que llegar a ponerle ventolín, y una de ellas nos ha supuesto un ingreso hospitalario. Pues bien, si no tienes con quien dejarla y no puedes (ni quieres) llevarla a la guardería, no te queda otra que faltar al trabajo. 

En el caso de los ingresos hospitalarios, por ingreso de familiar te corresponden tres días, pues bien, cuando estuvimos ingresados con la pequeña Morlita con bronquiolitis, fueron 5 días de ingreso, la chica con la que compartíamos habitación estuvo 9.

¿Y que se supone que tenía que hacer? ¿dejar a mi niña para irme a trabajar? suerte que el quinto dia de ingreso cayó en sábado y solo tuve que faltar un día al trabajo (que todavía me quedaba de vacaciones). Pero ¿si se hubiera alargado 9 días como en el caso de mi compañera de habitación? Pues no me hubiera quedado otra que dormir en el hospital e irme a trabajar después, tal y como tuvo que hacer papá aberroncho el viernes que nos pilló ingresados, y tendríamos que haber hecho venir a los abuelos a cuidarla mientras estuvieramos fuera, que aunque lo harían encantadísimos de la vida, tú no quieres separarte de ella ni un minuto en una situación así.

Luego están las enfermedades contagiosas como la varicela, de la cual os hablaré en otra entrada, durante la cual te dicen que tiene que estar una semana en casa, y volvemos a lo mismo, ¿como lo haces si no puedes contar con la familia? pues ya tienes otro lío montao!! 

Y ya que deciros de las noches toledanas de toses, fiebre, salida de dientes, cambios de fases de sueño, varios despertares para tomas, etc, etc, pues después de ellas el despertador suena a la misma hora que todos los días y no puedes tirar de tu cuerpo, pero te toca despertar a tu pequeña, que ahora si duerme a pierna suelta y no se despierta ni cuando la metes en el coche e irte a trabajar. Y ahí llegas, cual alma en pena, con un careto que pa' que y no puedes hacer otra cosa que pensar ... Concilia ¿qué?





2 comentarios:

  1. Estoy totalmente de acuerdo, yo los primeros meses trabajaba 7 dias de mañana y 7 de tardes con sus dias libres pero el de tardes salia a las 2:00 de la mañana imaginate cuando a las 7:00 la pequeña se despertaba, luego por suerte me propusieron cambio de horario y ahora los dias de tarde salgo a las 22:00, pero como españa esta asi en campaña de navidad voy a trabajar 9 dias del tiron sin contar que el 23 y 24 curro doblando vamos todo el dia, y diras que jaleo de horarios, pues si y mucho mientras ha apañarse entre papa, guarde, abuelos y yo. Hay dias que no se quien tiene a la niña.... En fin pero como todo gracias por tener trabajo. Un besazo!!!

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    1. Trabajar a turnos ya tiene que ser jodido del todo, lo se por mi hermana que hacía mañanas, tardes o noches, y al no tener reducida la jornada por no podérselo permitir y las compañeras si se comía más noches que nadie. Hay que hacer malabarismos la verdad. Besos!!

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